ANTONIO REINOSO LAMELA, AL AIRE


Se pregunta el poeta Antonio Reinoso Lamela: "¿Tiene que cantar siempre el poeta a una pérdida, a lo que le falta para estar completo, a lo que está a punto de llegar pero nunca se nos da totalmente? ¿Tiene que ser la gran poesía una elegía, un lamento, o por lo menos un canto a la ausencia, a lo que se nos escapa? Hay ejemplos de lo contrario. El mejor Jorge Guillén, el de Cántico, que hace de la poesía un canto a la vida perfecta, a la absoluta belleza de todo: "Ser y nada más. Es la absoluta dicha"; el mayor poeta español del siglo XX, Juan Ramón Jiménez, en su época más gloriosa, la final, atinó a expresar eso inexpresable en una serie de poemas que, como la mariposa en torno a la luz, giraban siempre en torno a la expresión del éxtasis del poeta por su unión con lo absoluto. Pero, independientemente de la capacidad de la expresión poética para reflejar el mundo, algunos de nuestros mejores poetas han entendido la poesía como un gozo, como una celebración.

Al aire es su primer poemario publicado, y en él se reúne una colección de composiciones donde la contemplación de la realidad se constituye en un modo de comulgar con lo que ella misma tiene de armonía, si el hombre es capaz de abandonar ciertas búsquedas absurdas para centrarse en la fruición del ser en su plenitud visible.

Antonio Reinoso Lamela nació en Sevilla el 26 de Junio de 1969. Estudió Bachillerato en el Instituto Antonio Machado y la carrera de Filosofía en la Universidad de Sevilla, entre 1988 a 1993. En la actualidad, es técnico superior del Instituto Nacional de Estadística.

17 x 12 cm. 62 páginas.



LACRIMOSA

¿No todo ha de morir?
¿Del polvo y la ceniza
renaceremos?
¿Renacerán los ojos?
¿La luz brillará
con fulgor nuevo?
Pero, y esta luz del otoño,
esta niebla que borra los caminos,
esta pequeña muerte
difuminándose,
esta plata indecisa, temblorosa,
y el sol luchando por su imperio,
¿también renacerán conmigo?